“La educación y la pobreza en la escuela primaria”
Fundamentación:
““Los procesos de marginalidad y exclusión no son producto de la naturaleza, sino de la emergencia de relaciones de poder determinadas” (Redondo, 2.004). Y estas relaciones de poder se dan en las relaciones escolares.
Relaciones de poder en las cuales la discriminación, la desigualdad y la diferenciación que ya se dan en el aspecto social vuelven a darse y a legitimarse y a naturalizarse en las aulas escolares.”” (Pág. Nº 26. Educación para la paz; Fundación Bica).
Como estudiantes, de la carrera del Profesorado de Educación Primaria, sentimos la necesidad de realizar el trabajo sobre “La educación y la pobreza” debido a la gran responsabilidad, que personalmente asumimos, al ver día a día la creciente pobreza que se observa en nuestra ciudad.
Esta elección de dicha problemática se debe a que al momento de estar ejerciendo la profesión, que por vocación elegimos, es de suma importancia conocerla ya que estaremos enseñando en contextos humildes donde la pobreza es algo común a muchos barrios de la ciudad.
Una de las finalidades sociales de la escuela es la de igualar las oportunidades y construir la equidad entre nuestros alumnos y para ello es necesario tomar conciencia de cómo, nosotros docentes, vamos a lograrlo sin tener en cuenta esta problemática o viéndola de manera negativa, considerando que nada se puede hacer desde nuestro privilegiado lugar como educador. Ver a la pobreza como un punto de partida y creer que si podemos ayudar a los alumnos seria situarnos en las potencialidades de los mismos y no en su negatividad.
…”La escuela puede crear cultura, conciencia, pensamiento, nuevas subjetividades, y en ese proceso ir creando alternativas”. Pág. Nº 30. Educación para la paz; Fundación Bica.
Objetivos:
Reflexionar sobre el nivel de pobreza en Santa Fe, y ¿cómo influye la pobreza en el rendimiento académico de los alumnos provenientes de zonas marginales de la ciudad?
Interrogantes disparadores:
· ¿Cómo impacta la pobreza en el proceso de enseñanza-aprendizaje?
· ¿Cuál es la importancia de conocer la realidad socio-cultural de la población como futuros educadores?
· ¿Cómo vamos a contribuir con la finalidad social de la escuela de igualar las oportunidades y construir la equidad?
¿Qué lograríamos si tomáramos a la pobreza como punto de partida y no como una imposibilidad?
Introducción:
Pobreza en su origen etimológico proviene de la palabra latina paupertas, la cual nos remite originalmente a la condición de pauperos que significa, en su literalidad, parir o engendrar poco, que se aplicaba al ganado y por su derivación a la tierra infértil y de poco rendimiento. De esta acepción como falta de capacidad de producir algo.
Según la Real Academia Española la palabra pobre es un adjetivo el cual significa: Necesitado, que o tiene lo necesario para vivir.
La Ciudad de Santa Fe, según datos del I.N.D.E.C. ocupa el tercer puesto en el ranking de indigencia de chicos menores de 14 años. Con 55 mil pobres y 27 mil indigentes nuestra ciudad ocupa el lamentable tercer lugar por la cantidad de niños menores de 14 años que viven por debajo de la línea de la pobreza y la indigencia. Estos 55 mil niños pobres y 27 mil niños indigentes viven en hogares, donde sus padres no poseen medios para comprar los alimentos básicos, que estos niños no se alimentan como corresponde.
Como futuros docentes nos vimos interesados en la problemática de la pobreza debido a que vivimos en barrios periféricos, yo en Bo. Coronel Dorrego y mi campanera en Cabaña Leiva. Y son zonas donde la pobreza, la marginalidad y las necesidades en las que viven muchos niños son moneda corriente y sabemos que al momento de ejercer nuestra futura profesión debemos estar preparados para enfrentar este tipo de problemática y muchas otras. Nos interesa saber dónde y cómo nos posicionaremos al momento de tener que educar niños provenientes de contextos desfavorecidos y cuál es la mejor manera de llevar a cabo nuestra labor en pos de una educación de calidad y llegar a la concretización de nuestra finalidad como maestros de escuela primaria, la cual será la educación integral de la persona.
Cruda realidad de las familias pobres en la Ciudad de Santa fe.
Los chicos provenientes de familias de bajos recursos, de lunes a viernes, desayunan y almuerzan en el comedor escolar (o si concurren al turno de la tarde almuerzan y meriendan). El menú de la cena es casi siempre el mismo: guiso.
En nuestra ciudad el 18 % de los ciudadanos santafecinos sobrevive hoy a la pobreza y el 6.1% vive en peores situaciones ya que pasan de ser pobres a ser indigentes. Según la encuesta permanente de hogares, una de cada diez familias santafecinas es pobre.
Un círculo vicioso:
Frente al círculo vicioso que forman la indigencia y la pobreza donde parecería que el pobre nace, muere y se reproduce, completando así su ciclo vital en el mismo ámbito, la pobreza. Donde las condiciones que lo rodean desde su concepción predeterminarían su futuro. ¿Cómo realizar a tiempo una intervención desde el estado o la sociedad misma en materia de desarrollo social, educación, salud, vivienda…etc.?
Paisaje santafecino:
Basta con dar una vuelta por nuestra ciudad para darnos cuenta como los pobres se repiten y multiplican en cada semáforo, esquina y en cada barrio ya sea limpiando vidrios, pidiendo una moneda o los que van de puerta en puerta tocando timbre y pidiendo ropa o comida casa tras casa siendo ignorados por la mayoría de la población.
Desnutrición: (Dr. Juan C. Beltramino; Presidente de la Sociedad Argentina de pediatría).
La desnutrición como causa de muerte en nuestro país adquiere el lugar de ser la punta de un iceberg ya que las deficiencias en la alimentación son causa subyacente de otras muertes infantiles como lo son las enfermedades respiratorias e intestinales.
El marasmo: lactantes flacos con la piel seca, arrugada y apáticos.
El Kwashiorkor: niños con cara abotagada, panzones y pies hinchados.
Son dos manifestaciones de desnutrición grave donde el niño es muy propenso a enfermarse o morir y donde los que sobrevivan serán mas bajos que la media y de seguro tendrán dificultades en el aprendizaje ya sea por la falta de nutrientes en sus primeros años de vida como durante su gestación así como también debido a la falta de estímulos.
En los hogares pobres aparte de la falta de alimentación se le suman la carencia afectiva, analfabetismo, hacinamiento, falta de agua potable, y muchas necesidades más. En Santa fe el 8.7 % de las madres son analfabetas o con escolaridad primaria incompleta donde muchas de ellas han sido o continúan siendo malnutridas y por ende tendrán bebes de bajo peso y propensos a enfermar.
En muchos hogares no es solo la falta de alimentos sino también que en estos hogares se desconoce la importancia de estimular a los más chicos. Estos niños llegan a la adolescencia con más deberes y preocupaciones que los chicos de buena posición económica.
“Tenemos que terminar con la eterna guerra del hombre contra el hombre, e iniciar todos juntos la única guerra que vale la pena, la única en que todos ganan, la guerra del hombre contra el hambre”.
El Dr. Abel Albino nació en el año 1946 en Buenos Aires, Argentina.
En el año 1972 se graduó con el título de médico en la Universidad de Tucumán. Al año siguiente viajó a la República de Chile, para especializarse en pediatría en el Hospital Luis Calvo Mackena; ahí tuvo el honor de conocer al Prof. Dr. Fernando Mönckeberg, donde se contactó por primera vez con la problemática de la desnutrición infantil.
A su vez, en al año 1975, nace la Corporación para la Nutrición Infantil (CONIN) en Chile, de la mano del Doctor Fernando Monckeberg. En esos momentos el país hermano tenía la mayor tasa de mortalidad infantil (70 por mil) del Latinoamérica.
Entre los años 1975 y 1980, se logró construir 33 centros, con un promedio de 50 camas cada uno, para lactantes en todo Chile. Entre los años 1976 y el 2002, fueron atendidos y recuperados 85.000 niños con desnutrición grave enviados por el Servicio Nacional de Salud de Chile.
En resumen, el efecto de estos centros chilenos fue muy positivo, contribuyendo a mejorar significativamente los indicadores de salud, especialmente el de la mortalidad infantil que descendió a 9.5 por mil en 2003. Esta exitosa experiencia, lleva a que se germine la Cooperadora para la Nutrición Infantil (Fundación CONIN) en la Argentina, el 4 de setiembre de 1993, pero a los Centros de Recuperación se le suman los Centros de Prevención.
En el año 1987 se doctoró en medicina en la Universidad Nacional de Cuyo.
Después de un tiempo, en el año 1992, se trasladó a España para estudiar Biología Molecular en la Universidad de Navarra. Le produjo profunda tristeza ver la brecha entre Europa y la Argentina; países tan pequeños y poderosos, frente al nuestro que, siendo infinitamente más rico, se encuentra tan empobrecido.
Una tarde, encontró un diario tirado, el cual contenía una entrevista a la Madre Teresa de Calcuta, en la que le preguntaban qué era para ella la paz. La reflexión le encantó. Supo que tenía que servir, lo que le faltaba saber era a quién y cómo. Al día siguiente decidió abandonar España, pues se dio cuenta que estaba haciendo una especialidad del futuro, cuando en realidad es hijo de un país que no tiene solucionado su pasado.
En mayo de 1992 regresó a Europa con grandes posibilidades de que lo contratasen. En esa oportunidad escuchó al Papa Juan Pablo Segundo, que pedía servir a los más pobres.
De regreso a Mendoza organizó un congreso, en el que invitó al Prof. Dr. Fernando Mönckeberg, quien disertó sobre la única debilidad mental que se puede prevenir y revertir, la única creada por el hombre, la debilidad mental del desnutrido. Al momento de nacer, el cerebro humano pesa 35 gramos, de allí en adelante su crecimiento es muy rápido, a los catorce meses llega a pesar 900 gramos, lo que representa el 80 por ciento de su peso definitivo. Durante este período el cerebro crece a razón de dos miligramos por minuto y su actividad metabólica es muy intensa. En esta etapa el proceso es influido poderosamente por factores medioambientales, incluyendo entre ellos la nutrición, el cuidado, el afecto y la estimulación sensorial que reciba cada uno.
Por estas consideraciones, el objetivo que posee CONIN es: abordar de manera integral la patología social que da origen a la extrema pobreza y su consecuencia directa, la desnutrición.
En el Centro de Recuperación Nutricional se reciben niños de 0 a 3 años con desnutrición primaria (mala alimentación) o secundaria (enfermedad de base que origina la desnutrición). Se hace una internación conjunta con la madre del paciente y a través de un equipo interdisciplinario reciben atención médica, nutricional y estimulación psicoafectiva y motriz.
Las mamás pasan a tener un papel protagónico en el tratamiento de los niños; ellas son las que les dan de comer, cuidan, higienizan y estimulan para que cuando regresen a sus hogares tengan las herramientas necesarias para iniciar una nueva vida.
Luego de dar el alta al niño, los asistentes sociales realizan un seguimiento de la familia y los pediatras brindan un control mensual. En el mismo Centro se atienden en consultas ambulatorias a aquellos niños que no necesitan internación, pero que se presentan un déficit nutricional.
Centro de Promoción Humana y Prevención de la Desnutrición Infantil: En este Centro se atienden niños de 0 a 5 y de 6 a 12 años, adolescentes de 13 a 18 y a sus familias a través de distintos programas y servicios.
Servicio Médico Pediátrico, Servicio Nutricional
Los cuales se agrupan en servicios de Psicopedagogía, Fonoaudiología, de Estimulación Temprana y Social, además del Jardín Maternal e Infantil, y los programas de Apoyo escolar, de Asistencia Alimentaria Complementaria, de Ropero Familiar y de capacitación laboral para madres y adolescentes, entre otros.
Según Nilda Díaz, docente del Movimiento Los sin techo:…” la desnutrición de un niño pobre no sólo pasa por los alimentos que dispone, sino por las herramientas con que cuenta para desarrollarse. En familias de clase media, es natural jugar con los niños, contarles cuentos, enseñarles los colores y estimularlos en distintas áreas, mientras que en las más pobres, se observa la falta de contención y atención. “El panorama empeora, si a esto le sumamos las vivencias traumáticas a las que están expuestos los niños en situaciones de pobreza. Esto hace que existan retrasos en la adquisición del lenguaje, nivel de información, pobreza de vocabulario y otras limitaciones con las que se encuentra un niño pobre, si lo comparamos con uno de clase media que entrará a un primer ciclo de escolaridad obligatoria con más y mejores recursos para el aprendizaje”, señaló la docente. Hay escuelas en las cuales la totalidad de un curso puede estar conformada por chicos con necesidades básicas insatisfechas. “Basarnos en la teoría de inteligencias múltiples nos puede llevar a mejor destino, una currícula donde el tiempo no sea lo que apremie, una estimulación constante que acreciente la autoestima, desmitificando el «es un burro: no aprende», consideró. Esta realidad requeriría una preparación especial para docentes y directivos, sumado a una adecuación absoluta del sistema educativo.”
En la sociedad actual donde desarrollaremos nuestra futura actividad docente, es importante conocer la realidad en la que vamos a trabajar. Tener conocimiento de lo que realmente sucede aumentara las posibilidades, en nuestra labor, de generar aprendizajes significativos y a través de estos contribuiremos a lograr la finalidad social de la escuela de construir la equidad e igualar las oportunidades.
Los altísimos índices de pobreza por los que atraviesa nuestro país, es un tema que debería preocuparnos y ocuparnos en dicha problemática ya que será muy difícil ser ajeno a ella. Nuestro lugar de trabajo es muy probable que sea en escuelas donde la pobreza está presente y debemos tener la responsabilidad y voluntad frente a la tarea que asumimos como futuros educadores.
“La cultura no es un atributo exclusivo de la burguesía. Los llamados “ignorantes” son hombres y mujeres cultos a los que se les ha negado el derecho de expresarse, y por ello, son sometidos a vivir en una “cultura del silencio”. Paulo Freire.
El modelo neoliberal, en el cual llevamos más de dos décadas, sostiene que es preciso adecuar a la educación a las exigencias del mercado. Que la educación se adapte a la globalización capitalista. Negando así el fin último de la educación, el de educar integralmente a la persona humana en busca de su plenitud y no como un mero engranaje del sistema productivo. El neoliberalismo nos presenta una mirada solo materialista, una cultura del consumo tan arraigada en nuestra sociedad que, hoy en día, se pierden las relaciones interpersonales, los vínculos, el compañerismo. Todo queda relegado a la posesión de bienes materiales como requisito excluyente sin tener en cuenta a la persona humana sino solo lo que se logra concretizar materialmente.
La enseñanza debe apuntar a la formación integral de la persona, osea, distribución equitativa del conocimiento que le permita paliar las desigualdades de origen. Podemos ver a la enseñanza como:
Una práctica humana: Donde nosotros educadores ejercemos influencias sobre otros.
Una práctica social: Porque responde a necesidades, funciones y determinaciones que están más allá de las individualidades. Esta inmersa en un contexto social, político, económico, científico, cultural, etc. Éste proceso, el de enseñar y aprender solo debe comprenderse en su contexto concreto y atravesado por múltiples variables. El aula y todo lo que sucede en ella está inmersa en una institución y dicha institución en una ciudad por ende la enseñanza está íntimamente interconectada con las estructuras sociales de la que forma parte. Los docentes necesitamos conocer la realidad social que condiciona nuestro ya que ello influirá en el. Y en base a ella poder llevar a cabo la toma de decisiones y posicionarnos en pos de conseguir brindar una educación de calidad.
“No le da, porque son pobres”
Poseer esta concepción es excluir al pobre de toda posibilidad de enseñanza. Reconocer los límites del educando como punto de partida de nuevas posibilidades y no como punto de llegada es aceptar la concepción de una educación donde todo ser es educable y que no está condicionado por su origen, estado o contexto donde nace, vive o se desarrolla. Reconocer al alumno como constructor de sus propios aprendizajes. No se debe tomar a la pobreza ni como algo natural ni como algo determinante, nos posicionara en un punto con mayores posibilidades, de llevar a cabo nuestra misión.
Pertenecer al sistema neocapitalista.
La problemática de la pobreza es un problema mucho mayor, es un problema de coyuntura, un problema del sistema al que pertenecemos que supera a la escuela. Pero mientras el sistema sea productor de más pobreza, de angustia, de violencia, de muerte la escuela deberá enfrentarlo. La escuela no puede cambiar el sistema pero sin la escuela, sin la educación tampoco se lo puede cambiar. La escuela como agente educador y socializador es la herramienta más importante ya que ella crea cultura, conciencia, pensamiento, nuevas subjetividades y a través de la formación de ciudadanos críticos ir cr4eando nuevas alternativas.
Bibliografía:
Salud Materno Infantil en cifras - 2009. Unicef - SAP.
Educación para la paz. Fundación Bica.
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