“La razón no se salvará sin la fe, pero la fe sin la razón no será humana”.

“La razón no se salvará sin la fe, pero la fe sin la razón no será humana”.

La Razón:

La Razón es la facultad en virtud de la cual el ser humano puede discurrir. Capacidad que tiene el hombre para pensar. Facultad o potencia del alma humana cuya actividad es obtener conclusiones a partir de premisas conocidas. Es la facultad que posee el ser humano y que lo diferencia y eleva por sobre el resto de los animales. La razón es uno de los dones más preciados que el creador ha dado al hombre.

La Fe:

El hombre vive basado en algún tipo de fe. Si me esfuerzo por realizar bien el presente trabajo, lo termino, lo entrego “creo” que, existen muchas probabilidades de que el trabajo será aprobado. Si viajo a Rosario para visitar al padre Ignacio por una dolencia “creo” que su mano puede contribuir con mi curación o alivio. El verbo “creer” es una expresión de una creencia pero en el cristianismo es una experiencia religiosa. Es fe en Dios, en Cristo y en su palabra. Como cristiano y poseedor de fe se determina mi vida entera en relación a mi ética y mi moral. Un conjunto de rasgos distintivos que identifican mi personalidad. “la fe es la certeza de lo que se espera, la convicción de lo que no se ve” (He. 11:1),

La fe y la Razón, no deben categorizarse. La Razón no está subordinada a la Fe ni la Fe a la razón. Deben estar unidas armónicamente. “La fe y la Razón son las fuerzas que nos llevan a conocer” San Agustín. Todos, en algún momento de nuestras vidas sentimos la necesidad de conocer el sentido de la vida, de cuál es nuestro papel en el mundo. El hombre como ser social por naturaleza está inmerso en el mundo de la vida y en este mundo de la vida es donde en relación con otros desarrollamos nuestro pensamiento, nuestro intelecto y en este desarrollo nos terminamos siempre preguntando hacia dónde vamos y de dónde venimos. El individualismo es algo común, es una manera de comportarse que en la actualidad puede observar en todas las personas. La crisis familiar, los cambio de roles, la crisis social donde las relaciones humanas cada vez están supeditadas a una computadora o celular, puede observarse esta característica común la del individualismo. Las personas se encierran en sí mismas en la búsqueda de su propia identidad, sin darse cuenta que para conocerse uno mismo es imprescindible la relación con el otro. Formamos nuestra identidad a partir del otro, no solos encerrados en nosotros mismos ya que el hombre es un ser social por naturaleza.

La ciencia: 

Es el conjunto de conocimientos sistemáticamente estructurados, y susceptibles de ser articulados unos con otros. La ciencia surge de la obtención del conocimiento mediante la observación de patrones regulares, de razonamientos y de experimentación en ámbitos específicos, a partir de los cuales se generan preguntas, se construyen hipótesis, se deducen principios y se elaboran leyes generales y sistemas metódicamente organizados. 

El racionalismo respecto a la existencia o no de de Dios no se pronuncia, pero a la vez rechaza toda creencia basada exclusivamente en la fe. La fe en cambio no tiene su basamento en pruebas o evidencias como la hace la razón. Parecería que fe y razón se encuentran en absoluta oposición. En la historia de la humanidad, el ser humano, siempre sintió la necesidad de saber el por qué de su existencia, cual es su papel en el mundo así como el por qué de la existencia de todas las cosas.

El hombre como ser social y cultural se encuentra inmerso en un contexto sociocultural determinado donde se relaciona con sus pares y así como influye sobre otros y el medio también es influido por lo que Máximo Chaparro llama: “El mundo de la vida”. En el mundo de la vida es donde nos hacemos seres culturales, históricos, sociales y adquirimos nuestras creencias y nuestro lenguaje. 

Podemos ver en la Biblia una definición de Fe, Hebreos 11:1 “Es, pues, la fe la certeza de lo que se espera, la convicción de lo que no se ve”. También en Romanos 10:27, “Así que la fe es por el oír, y el oír, por la palabra de Dios”.

La Fe es confianza, busca el sentido último y se asienta en ella dimensión espiritual de la persona. La ciencia, con su método experimental, comprobable y reproducible, se basa en lo corpóreo, en lo material. Si definimos a la fe como la perfección a la cual puede aspirar el razonamiento humano, pues se trata de conocer a Dios mismo. Negarnos que el entendimiento humano pueda conocer por medio de la fe, se negaría que por medio de las criaturas s pueda ascender al conocimiento de Dios. Y si definimos a que la ciencia es la contemplación de la naturaleza de las cosas, de forma sistemática y articulada para formular leyes que rijan los fenómenos naturales.

Mientras estos dos preceptos estén claros en el hombre, la relación entre fe y ciencia es correcta, ya que la finalidad común es la contemplación de la verdad que ha indicado un camino a la inteligencia humana que, para nadie que siga la fe católica, se le mostraría de manera oscura o incierta.

Juarez Rodrigo.